Hemos hablado de la versatilidad del CBD en varios artículos. Beneficios, pautas de consumo, etc. ¿Y la frecuencia de uso? ¿Cambia algo tomar CBD varias veces al día? ¿Cuál es la diferencia entre una cura y un uso ocasional?
Veamos cómo tus hábitos de consumo de CBD pueden afectar a los efectos obtenidos.
Uno de nuestros últimos artículos mencionaba los efectos más potentes pero más breves de las flores de CBD y los efectos calmantes más graduales de los aceites. En la forma sublingual, la frecuencia de ingesta influye en los efectos experimentados durante el mismo día. 6 gotas de aceite de CBD al 10% no tendrán el mismo resultado si se toman en dos dosis muy juntas (perfecto por la noche para conciliar el sueño) o en 3 dosis después de cada comida (más adecuado para el estrés o el dolor).
La ventaja de tomar el aceite varias veces es la acumulación de CBD con el tiempo: el objetivo es aumentar las concentraciones poco a poco para poder pasar la noche sin tomarlo. Por ejemplo, es interesante tomar aceite de CBD varias veces al día para el dolor crónico, que disminuye tanto la energía durante el día como la calidad del sueño. Además de aliviarse durante el día, el CBD se acumulará lentamente hasta alcanzar su concentración máxima a la hora de acostarse.
También es posible curarse en caso de estrés. Un cambio repentino en tu ritmo de vida, un acontecimiento desestabilizador, un plazo estresante… tomar CBD también puede calcularse para ayudarte a vivir mejor en este tipo de situaciones. Con la dosis adecuada, un frasco de 200 gotas le ofrece 1 mes de uso (6 gotas al día), ¡perfecto para una cura!
Es importante diferenciar entre el efecto máximo que se siente y el tiempo total que el CBD permanece en el cuerpo. Esto es especialmente interesante para las personas que consumen flores o aceites de espectro completo, ya que estos productos contienen bajos niveles de THC. Sin embargo, algunos controles pueden ser muy sensibles (antidopaje, determinadas pruebas, conducción…). Las escasas cifras relativas a la tasa urinaria coinciden en una presencia de 24 horas tras la inhalación de CBD/THC (la mayoría de los cannabinoides se eliminan por las heces).
Por último, recordamos en cada artículo que el CBD puede interactuar con determinados medicamentos. Por lo tanto, el tipo de consumo puede ser importante: los cosméticos sólo actúan sobre la piel y no interferirán en la ingesta de principios activos (salvo en aplicaciones locales). Por el contrario, la ingesta diaria de aceite puede alterar la semivida y la biodisponibilidad del CBD. Piense en ello antes de una operación que requiera anestesia (especifique que consume CBD).
Ocasionalmente, a diario, dos veces al día… esto influirá en el tiempo que se tarde en eliminarlos. Los cannabinoides consumidos ocasionalmente se eliminan en una semana. Sin embargo, para las personas que consumen CBD de forma crónica, puede seguir presente durante una o dos semanas más. Si ya tienes cannabinoides en tu cuerpo, éste no reaccionará de la misma manera que si no has tomado CBD durante mucho tiempo. Algunos de los receptores más accesibles ya estarán saturados. A continuación, el CBD se aglutinará en otro lugar o se almacenará. El importe total también es mayor, lo que explica por qué se tarda más en llegar a cero.
Lo segundo que hay que saber es que los cannabinoides pueden almacenarse en las células grasas. Es posible encontrarlos durante el estrés intenso o la pérdida de peso, a distancia de cualquier consumo. Esto es raro, pero cuanto más regularmente consumas, más probable es que se almacenen algunos de los cannabinoides que consumes. También dependerá de tus hábitos alimentarios: se sabe que determinados alimentos o edulcorantes favorecen el almacenamiento de grasa. La edad también puede influir, ya que las personas mayores tienen un metabolismo más lento.
Es necesario elegir la concentración adecuada de CBD y aceites esenciales en el producto utilizado para no saturar la piel. Un producto destinado a ser utilizado a diario o en una gran parte del cuerpo no debe ser demasiado concentrado. Por ejemplo, nuestra crema de CBD (1%) será perfecta para un uso diario, mientras que el bálsamo será adecuado para un uso periódico (de 3 a 4 días seguidos como máximo).
Si se aplica un producto demasiado concentrado en grandes cantidades o durante demasiado tiempo, existe el riesgo de sobredosis. Esto suele provocar enrojecimiento e irritación. Si te ocurre esto, habla con un dermatólogo y asegúrate de que tienes el producto o su lista de ingredientes.
Es legítimo preguntarse si el consumo a largo plazo es seguro para el organismo. El CBD se considera seguro para la mayoría de las personas, especialmente por la OMS. Los efectos secundarios experimentados en caso de sobredosis son somnolencia y posibles trastornos digestivos. No se han documentado casos mortales. Sin embargo, debe permanecer alerta si su hígado está dañado (cirrosis, hepatitis, etc.). Si está en tratamiento o tiene prevista una operación, hable con su médico sobre la posibilidad de tomar CBD.
El CBD protege a los cannabinoides producidos naturalmente por su cuerpo. Funcionan durante más tiempo, la producción de neurotransmisores no se altera. Por eso no hay ningún efecto psicotrópico, ni riesgo de adicción o abstinencia cuando se deja de tomar CBD. Por último, en lo que respecta a la adicción, algunas personas han descrito tener que aumentar sus dosis de CBD con el tiempo, pero este aumento suele estar relacionado con la evolución de su enfermedad crónica.