Con la comprensión de los efectos del CBD en el cerebro, los resultados de los estudios científicos son cada vez más relevantes para demostrar las propiedades antipsicóticas, ansiolíticas y analgésicas de la molécula.
No adictivos ni psicoactivos, los productos a base de CBD podrían :
Según un estudio realizado en 2019, un tratamiento repetido en ratas que implicara la intervención de una dosis baja de CBD actuaría en general :
A través de su interacción con la hormona de la felicidad, el cannabidiol tendría así efectos ansiolíticos y analgésicos.
Los estudios clínicos, así como las investigaciones en ratas, han demostrado que el CBD es un compuesto natural bien tolerado y seguro cuyos efectos analgésicos pueden influir positivamente en el dolor. Se dice que la molécula reduce la hiperalgesia (sensibilidad excesiva al dolor) y la alodinia (dolor anormal asociado al tacto leve).
A pesar de estos prometedores resultados, la influencia demostrada en los seres humanos y la comprensión de su funcionamiento en el organismo requieren más investigación. El aceite de CBD sigue siendo el producto más popular entre nuestros clientes para combatir el dolor. Las críticas positivas se multiplican y muchos coinciden en que el CBD tiene un efecto beneficioso para su cuerpo y su salud.
CBD, concentración e influencia en el cerebro
Se dice que el CBD combate el insomnio, reduce el estrés y la ansiedad e incluso combate la depresión. Por tanto, a través de estos medios, la molécula influiría positiva e indirectamente en la capacidad de concentración de los consumidores. Para saber más sobre este tema, puede leer nuestro artículo sobre el tema: ¿Mejora el CBD la concentración?
CBD, hipocampo y memoria
La corteza cerebral es el centro de nuestra concentración y memoria. Esto incluye el lóbulo temporal y, más concretamente, el hipocampo, responsable del procesamiento y la recuperación de la memoria episódica y espacial. Según investigadores de la UCL, el CBD aumenta significativamente el flujo sanguíneo a esta región. En otras palabras, el cannabidiol influiría positivamente en la memoria de los consumidores. Así pues, su uso sería prometedor en el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer y en la gestión del trastorno de estrés postraumático.
CBD: ansiedad, depresión e impacto en el cerebro
Gracias a su acción sobre las zonas límbica y paralímbica del cerebro, el CBD podría reducir la ansiedad y la depresión estacional. Esto también sería relevante para las personas que sufren estrés crónico o fobia social y que desean consumir un producto alternativo seguro con propiedades calmantes. Los efectos del CBD harían que el cuerpo se sintiera mejor.
Acción sobre la dopamina y lucha contra la adicción
Las personas que sufren una adicción -opiáceos, alcohol, cigarrillos, etc.- sufren una desregulación de su circuito de recompensa. Un círculo vicioso asociado al placer debido a esta adicción es, en última instancia, peligroso y perjudicial. Con su impacto positivo sobre el nivel de dopamina (la hormona del placer), el CBD sería beneficioso para acompañar a las personas que sufren adicción. Una vez más, se dice que el CBD tiene un efecto beneficioso para el cuerpo y la salud.
El CBD y sus efectos sobre los daños del THC en el cerebro
Se dice que el CBD tiene un efecto reconstituyente en los consumidores de cannabis (ilegal y que contiene THC en niveles no regulados). La molécula actuaría así como un protector contra los daños estructurales causados por el consumo crónico. Así, el cannabidiol sería eficaz para combatir la adicción causada por el THC. El CBD es un cannabinoide derivado del cáñamo que no crea adicción ni dependencia. El consumo de cannabis con fines recreativos suele provocar la aparición de efectos secundarios. El CBD, al igual que el THC, es un cannabinoide. A diferencia del THC, el CBD casi no causa efectos secundarios para la salud.
CBD e impacto positivo en las enfermedades psiquiátricas
Según estudios de neuroimagen, el cannabidiol induce una alteración significativa de la actividad cerebral e influye en los patrones de conectividad en estado de reposo y durante la ejecución de tareas cognitivas tanto en pacientes sanos como en los que sufren trastornos psiquiátricos. Por lo tanto, los efectos del CBD también serían beneficiosos en el contexto de las enfermedades psiquiátricas. El cáñamo o el cannabis son, por tanto, una alternativa natural para combatir estos trastornos.
Cannabidiol, influencia en el cerebro y esquizofrenia
Esta modulación de las redes funcionales permitiría un uso terapéutico beneficioso en pacientes que sufren enfermedades psiquiátricas. Para los enfermos de esquizofrenia, el CBD reduciría más concretamente las funciones de la enzima FAAH, responsable de la degradación de la anandamida.
Bipolaridad: ¿regulación del estado de ánimo con CBD?
El trastorno bipolar es responsable de la alternancia entre estados de euforia y periodos de depresión. El CBD y sus efectos actuarían sobre el sistema endocannabinoide, que incluye los receptores CB1, presentes en el sistema nervioso central y periférico (los receptores CB2 se encuentran en las células de nuestro sistema inmunitario). El cannabinoide podría así participar en la regulación del estado de ánimo de las personas que padecen esta enfermedad psicológica crónica.