El aceite de CBD se compone de aceite de semilla de cáñamo virgen y cannabidiol, uno de los cannabinoides que se encuentran en el cannabis. La forma más popular de consumir aceite de CBD es poniendo varias gotas bajo la lengua, es decir, por vía sublingual.
Se dice que los beneficios del aceite de CBD son numerosos: anti-dolor, anti-estrés, anti-insomnio, anti-dolor… Pero para tener los efectos esperados, es necesario seguir las recomendaciones en cuanto a las dosis.
Uno de los primeros criterios para determinar la dosis de su consumo es el nivel de concentración de CBD que elija. La mayoría de los aceites de CBD que encontrarás vienen en una botella de 10 ml, que son 200 gotas.
Para dicha cantidad, se ofrecen diferentes índices de concentración: 5%, 10%, 15%, 20%, 25% y 30%. Para una misma necesidad, cuanto menor sea la concentración, mayor será el número de gotas.
Ejemplo: una cantidad de 10 ml con una concentración de 5% de CBD contiene 500 mg de CBD. Una sola gota corresponde a 2,5 mg de CBD (500 mg / 200 gotas).
Los efectos del CBD son diferentes entre una persona de 45 kg y otra de 90 kg. Por ello, la dosis de aceite de CBD debe adaptarse a cada individuo. Para determinar la dosis adecuada para usted, debe tenerse en cuenta su peso.
La dosis diaria recomendada de CBD es de 1 mg a 6 mg por cada 5 kg. Por ejemplo, la ingesta diaria para una persona de 50 kg oscila entre 10 mg y 60 mg.
Conclusión: cuanto más pesado seas, más gotas necesitarás.
Para determinar la dosis, debe prestar especial atención a los componentes que aparecen en la etiqueta del producto. Algunos aceites de CBD pueden contener THC.
Asegúrate de elegir un aceite de cannabidiol con una concentración de THC del 0%, ya que el THC puede alterar los efectos de las dosis recomendadas.
Dosificación y sensibilidad de su organismo
Aparte del nivel de concentración, su peso y los componentes, debe saber que el cuerpo del consumidor responde de forma única a los efectos del CBD. Su biodisponibilidad -la capacidad de su organismo para absorber el producto- es, por tanto, diferente de la de su vecino.
Para obtener los efectos deseados del consumo de aceite de CBD, hay que proceder por ensayo y error. Puede empezar con unas pocas gotas y luego aumentar gradualmente su consumo en función de los efectos que sienta. El objetivo es consumir el producto de forma óptima y permitir que el organismo se acostumbre a él.
Tu consumo de aceite de CBD dependerá de los efectos deseados: reducir la ansiedad, ayudar a conciliar el sueño, aliviar el dolor… Y tu dosis será proporcional a tus expectativas sobre el producto.
Tenga en cuenta que algunos medicamentos a base de CBD pueden utilizarse para tratar la epilepsia y la esclerosis múltiple. En tales casos, es aconsejable, por supuesto, seguir la posología recomendada por un profesional de la salud.
Además, aunque no se ha demostrado científicamente, se dice que el CBD es eficaz contra la depresión. Sin embargo, el aceite de CBD no puede sustituir al tratamiento prescrito por un profesional de la salud. Tampoco puede tomarse junto con medicamentos.
Uno de los efectos del CBD es la relajación. Por lo tanto, es ideal consumir aceite de CBD antes de acostarse. Cuando te despiertas, el CBD también puede tener un efecto sobre tu energía a lo largo del día.
Se recomienda evitar comer y beber durante 5 minutos antes de tomarlo. Una vez debajo de la lengua durante 1 o 2 minutos, espere entre 5 y 30 minutos para sentir los efectos del aceite de CBD, que durarán varias horas.
Para saber cuántas gotas debes consumir al día, primero debes saber que cuanto mayor sea tu peso, más te conviene elegir un aceite de CBD con un alto nivel de concentración.
Su consumo será entonces proporcional a la cantidad de CBD contenida en un frasco de 10 ml. Si es elevado, debe reducirse al mínimo el número de gotas ingeridas.
En cualquier caso, recuerda que tu ingesta de aceite de CBD debe ser lo más reducida posible, y que lo ideal es que esperes a sentir los efectos antes de permitirte aumentar (o no) las cantidades.
Por último, y aunque la posología también se personaliza en función de los beneficios esperados, el consumo debe seguir siendo progresivo.
Recordatorio: el aceite de CBD no está recomendado para menores de 18 años ni para mujeres embarazadas.